Las familias de la Parroquia de San Pío X llevaron a cabo la renovación de su Consagración personal, familiar y parroquial a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, el día de Nuestra Señora de Guadalupe. Especialmente los integrantes del Ministerio Familia acudieron llevando las Imágenes Sagradas que han entronizado en sus hogares, dando así inicio a un compromiso de oración continua y un proceso de conversión a partir de la consagración diaria.
En su homilía, Mons. Juan Rodríguez Alba indicó que Dios concedió a Santa María quedarse a vivir en Mexico. Ella se ha aparecido en otros lugares del mundo, pero aquí vive: “ciertamente un privilegio, pero al mismo tiempo una responsabilidad, porque “A quien mucho se le da, mucho se le pide” (Cfr. Lc. 12, 48) por lo que Dios seguramente nos pedirá mucho más testimonio de fe”.
Luego de la sagrada Comunión, monseñor invitó a los presentes a presenciar la entrega de los certificados a los integrantes del Ministerio Familia, que han vivido el proceso del Programa de Entronización y Acción Misionera de la Misión y ahora se han comprometido a un servicio más profundo en favor de la Iglesia.
Acto seguido, Monseñor realizó la oración de la Renovación de la Consagración de la Parroquia de San Pío X con la que nuevamente entregaba al territorio, las familias y cada uno de los fieles de esta comunidad en las manos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María.
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