Vivimos tan ajenos al dolor de nuestros hermanos, que me apena la indiferencia propia que he tenido para agradecerle a Nuestro Señor por la salud con la que mantiene a mi familia y a mi. Deseo de todo corazón una pronta recuperación para usted y todos los enfermos, en especial para todos los que sienten morir la esperanza de que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros, aún en la enfermedad. De verdad espero que su dolores sean menos y que su cirugía sea exitosa, reciba un cariñoso abrazo.Blanca Catalina González
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