El deseo de volver a Dios en todas las cosas crea dentro de nosotros la necesidad de consagrarle todo lo que somos y todo lo que tenemos, estableciendo una Alianza con Él. Es el ofrecimiento personal de nosotros mismos y de todo lo que tenemos a Dios, aceptando día a día Su Voluntad en nuestras vidas, pues comprendemos que somos Sus hijos y que la vida nos la da Él. Implica una promesa de cambiar personalmente, pues debemos comportarnos como verdaderos hijos de Dios, en todas las cosas.
Por medio de la gracia que se derrama en nuestros corazones a través de la Consagración, decidimos dejar de ofender a Dios en todas las cosas, morir a nosotros mismos y a las cosas de este mundo que ofenden a Dios cada día, un día a la vez, sostenidos por Su Gracia que nos comunica a través de los Sacramentos, especialmente la Reconciliación y la Santa Eucaristía.
Es la oración que brota del Espíritu Santo desde nuestro corazón donde habita Dios y que nos lleva a conocerlo y amarlo más cada día estableciendo una relación de confianza y amor con Él. La Misión promueve dos oraciones principales que pide se recen diariamente, en forma individual, y una vez a la semana en comunidad: Oraciones Matutinas y los Misterios Dolorosos del Santo Rosario para la conversión y la paz del mundo. Así mismo, propone la formación de cenáculos o grupos de oración bajo la promesa de Nuestro Señor Jesucristo: “Les aseguro que si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la Tierra para pedir cualquier cosa, la obtendrán de mi Padre del Cielo. Porque donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy en medio de ellos” (Mt. 18, 19-20).
La Misión exhorta a los fieles a no permanecer indiferentes ante las diversas situaciones y problemas que se presentan en la sociedad. Sino a que cada quien, según los talentos, dones y privilegios que Dios le ha dado, sea esa pequeña vela encendida que le muestre a quienes le rodean que Dios existe y que nos ama: “Ya que la fe, si no tiene obras, está muerta” Santiago 2, 17. De este modo, promovemos los siguientes programas: Entronización de Nuestra Señora de Guadalupe en los Hogares, Acción Misionera-Visitas a los Hogares, Grupos de Jóvenes y Niños, Grupos de Arimateos e Hijas de María Magdalena y promoción de la Adoración Perpetua al Santísimo Sacramento.